jueves, 30 de mayo de 2019

Carta abierta a los candidatos


Es preciso resolver una distorsión tributaria que causa el desempleo y la inseguridad que abate a la sociedad.

Toda empresa está constituida por capital y personal. Y para generar ganancias necesita el concurso de ambos, proporcionalmente a sus respectivos costos.
Si la empresa es puro capital, es éste el mayor responsable en las ganancias. Y viceversa!
Por lo general, el capital tiene un costo anual (incluyendo interés, amortización, mantenimiento, seguros e impuestos) que duplica al costo anual de su personal (incluyendo cargas sociales)
Eso implica que las ganancias conseguidas corresponden 67% al capital puesto en juego.
Pero el resto (33%) es mérito y propiedad exclusiva de su personal.

Entonces, la Administración de Impuestos no debe considerar que lo que se tributa por ganancias empresarias es un tributo del empresario, sino esencialmente es un tributo no autorizado del personal de la empresa.
En el caso del ejemplo, de los 35 puntos que tributa la empresa, el 95% son un aporte de los empleados de esa empresa
Porque es el dinero con que la empresa contaba para participarle ganancias a su personal, como lo consagra la Constitución Nacional.
Entonces el Estado no debió asignarlo a Rentas Generales.

Lo recaudado debió ser transferido anualmente al personal propio y de terceros de esa empresa, en un acto de estricta justicia.
Lo que cobre cada empleado podría además ser tomado a cuenta de su futura indemnización, con lo cual se potenciaría su compromiso con la rentabilidad.


Si al asalariado le pagas por lo que necesita, pedirá cada día más.
Si le pagas por lo que hace, hará cada día más.
Estas nuevas relaciones laborales harían que la actitud del personal incremente su productividad y consecuentemente la rentabilidad de la empresa.
Entonces contratar personal no sería un riesgo sino un negocio para el empresario porque cada nueva persona motorizaría mayor rentabilidad.
Y disminuiría el desempleo!

El desempleo es uno de los mayores gastos del Estado, y una máquina de inseguridad, por lo que no necesitamos más argumentos para que se acepte esta propuesta!

domingo, 26 de mayo de 2019

Pensadores

 
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Hoy el Estado se queda con la diferencia entre lo que cada uno produce y consume y por eso, ni los empresarios ni su personal prosperan.

Para intentar...
 

domingo, 19 de mayo de 2019

¿Quiere un trabajo muy rentable?

Ofrecemos a los miembros de este grupo que tengan estudios secundarios y que estén interesados, una tarea muy rentable.
La tarea consiste en visitar empresas para ofrecerle la confección de una nota a la AFIP solicitando la revisión de los montos retenidos en concepto de Impuesto a las Ganancias de la 3a Categoría.
Entregaremos al empresario una nota modelo y le instalaremos la aplicación en sus computadoras.
Para confeccionar la nota definitiva con los números de la empresa necesitaremos que el empresario nos brinde algunos datos de la empresa como :
-El valor de los bienes de capital, 
-Los costos de personal con la nómina con lo percibido en mano por cada uno de ellos en el período del balance, 
-Una estimación de los costos de materias primas y
-La facturación del ejercicio.

Nosotros te proveemos la aplicación para que sea completada con los datos de la empresa que visites.
Luego imprimes la nota que muestra la primera pestaña y le ofreces completarla con los datos reales de la empresa.
El dueño contará con una radiografía exacta de su empresa y puede conocer dónde están sus puntos a corregir..
Además puede ser beneficiada con una re-asignación de lo que tributa como Impuesto a las Ganancias.
Nuestro precio por el trabajo es el 5% de lo que la empresa pagó en el rubro personal en el último año.
Luego repartimos ese monto entre vos y yo.
Un abrazo

Para más datos, los interesados enviar mail a
nestorgonzalezloza@gmail.com

Pueden bajar gratis la aplicación en el siguiente link:
https://proyectoactitud.com/sinergia.xls


lunes, 6 de mayo de 2019

El Pacto que Viene

El Pacto que viene no debe ser un acuerdo electoral ni una fusión de partidos, sino un acuerdo que fije políticas de Estado.
Es momento de utilizar las ideas de otros y no de encerrarse en el propio dogma.
Ese acuerdo debe ser discutido, a la luz pública, entre todas las fuerzas que tienen o pueden tener -en el futuro previsible- cuotas de poder.
El propósito no es borrar las diferencias entre los distintos partidos. Así como hay puntos que claman por la coincidencia, hay muchas cosas en las que el disenso no sólo es inevitable sino positivo.
¿Cuáles son las políticas que deben permanece inalterables, gobierne quien gobierne?
Aquellas que, si no se ponen en marcha, o se interrumpen, impedirán que alcancemos el desarrollo económico y social.
Conviene precisar, de antemano, cuáles son tales políticas. Es muy fácil llegar a un acuerdo sobre títulos vagos.
Si se propone luchar contra la pobreza, nadie dirá que la pobreza es buena. Todo el mundo está a favor del desarrollo económico, y una justicia confiable.
Lo importante es acordar sobre el "cómo".
Si las distintas fuerzas políticas firman un acuerdo "lavado", que consigne aspiraciones comunes pero no dice cómo alcanzarlas, la Argentina marchará hacia otra frustración.
No todo lo que indiquemos para "curar" a la Argentina tiene contra-indicaciones y efectos colaterales:
* Para lograr la indispensable cohesión social, se deben reasignar ingresos. Pero no para que "los de abajo" ganen más y "los de arriba", menos, sino para que los más esforzados y creativos ganen más y los indolentes, menos
Si la redistribución se hace gravando correctamente las ganancias, ésto no afectará a la economía. Será un remedio verdadero.
* Un modo de reasignar consiste en re-direccionar el impuesto al beneficio empresario, que no distingue entre ricos y pobres, sino entre indolentes y esforzados. Mantener un régimen tributario centrado en los impuestos que soslayan esa capacidad seguirá desfinanciando a la sociedad y por ende al Estado.
Por eso, nuestra propuesta plantea una idea bien definida, que busca evitar los efectos adversos, y que están orientados a lograr una sociedad más justa. Un Estado que inste a pagarle a cada uno por lo que haga y no sólo por lo que necesite. Ello producirá alta productividad y cero desempleo
Ahora bien, no pretendemos (ni podríamos pretender) que las distintas fuerzas políticas firmen al pie de nuestra propuesta.
Aspiramos, sí, a que nuestro plan despierte y guíe un debate, al cabo del cual bien podría ocurrir que nuestra ideas quedaran modificadas, ampliadas o superadas por otras.
Aspiramos, también, a que las iniciativas que hipotéticamente sustituyan a las nuestras -y a las cuales adheriremos si son resultado de ese debate que proponemos- tengan el mismo grado de definición y el mismo sentido práctico que nuestro proyecto.
Los dolorosos golpes que recibe hoy nuestro pueblo en todos los órdenes de la vida social, pueden ser la matriz de un pacto en serio que nos catapulte hacia el futuro.
Creo que ha llegado la hora de que gobernadores, legisladores e intendentes se reagrupen de acuerdo a sus convicciones originarias para iniciar por separado, pero alumbrando consensos, la marcha hacia políticas de Estado.
Desaparecidas las hegemonías -expresadas en grandes liderazgos- hoy, el terreno es más fértil para avanzar en la concreción de estos acuerdos.
A estos acuerdos los imagino plasmados en 2019, para que el próximo gobierno constitucional pueda contar con la más contundente herramienta de gobernabilidad que haya tenido nuestra historia.
El complejo escenario actual es, también, un buen momento para acordar un nuevo sistema político mejor balanceado.
Ese nuevo sistema es impensable sin nuestros partidos tradicionales, a los que seguramente hay que sumar: el socialismo y la nueva fuerza de centro-derecha.
Allí se debe constituir el núcleo duro, el primer anillo que proteja estos consensos básicos.
Pero decir que la Argentina es bipartidista en lo político no significa que allí se acaban las representaciones de peso. También están los medios de comunicación cuyo acompañamiento se requiere para funcionar como un segundo anillo protector de las políticas de Estado.
Finalmente, el tercer anillo no puede sino ser constituido por la sociedad civil, a través de sus organizaciones de índole sindical, empresarial, de las organizaciones no gubernamentales, de las iglesias representativas de la fe de los argentinos.
Así, y sólo así, podremos arribar a un pacto que garantice, más allá de las circunstanciales victorias y derrotas electorales de unos u otros, un horizonte de previsibilidad en el tiempo, imprescindible para cualquier cosa que los argentinos llamemos crecer, mejorar, avanzar.
El pacto debe esencialmente acordar una modificación de las relaciones laborales que recupere los naturales incentivos a la acción, los cuales hoy atraviesan su degradación más profunda de la historia.

Entusiasmo Laboral


Cuando el argentino cobre de acuerdo a lo que produce
no quedará ningún pobre ni chorro que se le cruce

Si el impuesto a las ganancias que tributan las empresas
fuera dado al personal, seguro que habrá sorpresas!

Cuando todos participen en la ganancia conjunta
remarán con la potencia y al ritmo del que hace punta

Y contratar personal será el negocio mejor.
Entonces el desempleado será el más trabajador.

Para evitar las protestas de algún mezquino empleador
está la indemnización como prenda de valor.

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