martes, 16 de octubre de 2012

La Cuarta Postura, o Doctrina de los Talentos nos invita a cumplir con el principal objetivo humano, a beber de nuestra única fuente de felicidad sostenible que últimamente ha permanecido oculta debido a doctrinas colectivistas.
Nos invita a cosechar el fruto de nuestro “árbol del conocer y decidir”, con la precaución de no comerlo sino de utilizarlo para el progreso.
La historia reciente de las relaciones laborales ha ido en sentido contrario, lo cual ha puesto en riesgo global la existencia humana, pero sobre todo ha hecho que la humanidad pierda posiciones hacia su status anterior.
Quizás muchos no sepan que el "árbol del conocer y decidir" nos viene de antes y se metió en nuestro cuerpo recién nacido cuando comenzamos a respirar.
Adquirimos un zodíaco, y un sexo que por lo general es el mismo que teníamos antes.


Antes de la primera respiración no existe el "yo", es decir no hay persona.
Muchos se preguntarán..., si era otro nombre y otro cuerpo, ¿qué me trajo mi persona de otro cuerpo a éste?
Me trajo lo principal, sus excedentes, es decir todo lo que hizo la persona por encima de lo que le consumió a la sociedad.
Si esa cuenta da positivo, nos sigue la buena suerte. Si es negativa, nos sigue la mala suerte.

La Cuarta Postura ha desnudado el punto preciso donde reside el poder del populismo y sabe cómo desactivarlo.
Al dinero que los patrones quitaban a sus empleados no haciéndolos partícipes de sus ganancias ni en las mejores rentabilidades, el populismo se lo quitó en la década del 40.
Inventó para eso el Impuesto a las Ganancias de las empresas, y aunque es relativamente poco dinero lo utiliza con un objetivo sicológico: Abate a los esforzados que podrían hacerle frente y envalentona a los indolentes que terminan gobernándolos.
Para poder elegir un nuevo presidente, el 8 de Noviembre apoyaremos al partido que prometa asignar ese dinero al personal propio y de terceros de cada empresa. Ello compatibilizará objetivos y esa nueva actitud de los empleados acabará con el desempleo, porque contratar personal será la mejor inversión.
Al impuesto a las Ganancias de las empresas lo pagan exclusivamente quienes no tienen capital alguno.
BASTA DE POPULISMO

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