sábado, 16 de febrero de 2019

Propuesta de Entusiasmo Laboral

Me ha sido dado acceder a escrituras milenarias en sánscrito, interpretadas en su idioma original que revelan la característica esencial del ser humano, la cual ha sido ignorada por los sistemas económicos y eso ha provocado esta caída en la rentabilidad global de todas las empresas, motivo de la decadencia generalizada de la sociedad.
Lo asombroso es que como toda paradoja, los problemas sociales que nos atormentan tienen una solución tan simple que colisiona con nuestro entendimiento secular.
Estoy situado filosóficamente en un estadio anterior al de los pensadores que han construido las doctrinas que se debaten hoy en el concierto mundial.
Entonces, sin perjuicio de luego entrar a analizar esas investigaciones, le expongo cuál sería esa leve modificación en las relaciones laborales que podría sacarnos del laberinto en que nos encontramos hace décadas en casi todo el mundo.
Le expuse esta propuesta al Dr. Domingo Cavallo quien la ha considerado con muy buenos ojos.

Es preciso resolver una distorsión tributaria que sería la causa de la paradoja del desempleo y de la consecuente inseguridad que abate a la mayoría de las naciones.
Toda empresa está constituida por capital y personal.  Y para generar ganancias necesita el concurso de ambos, proporcionalmente a sus respectivos costos. Si la empresa es puro capital, es éste el mayor responsable en las ganancias. Y viceversa!
Si por ejemplo su capital, tuviera un costo anual de u$s 800.000 (incluyendo interés, amortización, mantenimiento, seguros e impuestos) y si su personal tuviera un costo anual de u$s 300.000 (incluyendo cargas sociales) las ganancias conseguidas corresponden 72% al capital puesto en juego. Y el resto (28%) es mérito y propiedad exclusiva de su personal.
Entonces, la Administración de Impuestos no debe considerar que lo que se retiene por ganancias empresarias sea una tributación del empresario, sino esencialmente es una exacción no autorizada al personal de la empresa originada en las modificaciones tributarias que permitieron la transición en la post-guerra.
En el caso del ejemplo, de los 35 puntos que tributa la empresa, 28 son un aporte de los empleados de esa empresa, porque es el dinero con que se contaba para participarle ganancias a su personal, como lo consagra nuestra Constitución Nacional.
Entonces el Estado no debió asignarlo a Rentas Generales. El 80% de lo recaudado debió ser transferido anualmente al personal propio y de terceros de esa empresa, en un acto de estricta justicia.
Y el restante 20%, en el próximo ejercicio podría dejar de retenerse, porque no conviene retener de las ganancias empresarias más que la parte de ellas que generó el personal de esa empresa.

Estas nuevas relaciones laborales harían que la actitud del personal incremente su productividad y consecuentemente la rentabilidad de la empresa. Entonces contratar personal ya no sería un riesgo sino un negocio para el empresario porque cada nueva persona motorizaría mayor rentabilidad. Y disminuiría el desempleo, que es uno de los mayores gastos del Estado, y una máquina de inseguridad, por lo que no necesitamos más argumentos para que se acepte esta propuesta!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Su comentario será bienvenido!

Ebook